Las viviendas “ociosas” llegan casi al 10%, un valor similar al del déficit habitacional. Puerto Madero, Retiro y Palermo en situación similar.

“¿Por qué hay cada vez más casas sin gente y gente sin casa?”, se pregunta un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Y responde: “La vivienda está pensada meramente con fines especulativos”. Entre 2005 y 2018, se construyeron más de 195 mil viviendas. La mitad, suntuosas y lujosas.

“Es una minoría la que puede acceder a ese tipo de desarrollos inmobiliarios. No sería tan grave si fuera acompañado por un programa habitacional que paliara eso que el mercado no genera, pero no es el caso. Se necesita la intervención estatal para que los precios no se manejen solo por la oferta”, argumenta Felipe Mesel, abogado del programa Derecho a la Ciudad de la ACIJ.

Relevaron toda la Ciudad. El 9,2% de las viviendas están vacías. Puerto Madero, Retiro, Recoleta y Palermo son los barrios con más unidades sin uso, lo que evidencia una correlación entre la ociosidad y el precio del metro cuadrado. “Esa decisión deliberada de mantenerlas al margen del mercado, para especular con un aumento del precio, no es contrarrestada con políticas de suelo ni habitacionales, y genera que la gente deba irse a la periferia en un crecimiento urbano discontinuo, fragmentado y poco eficiente”, agrega Mesel.

La cantidad de viviendas vacías es equivalente al déficit habitacional de la Ciudad, que es del 11,6%: 300 mil personas vivían en villas y asentamientos en 2010 y hoy se estima que es uno de cada siete porteños. Hasta 2019, al menos 7500 se encontraban en situación de calle. Y el inquilinato creció en casi diez puntos porcentuales en la última década, hoy con aumentos de hasta el 100% anual y leyes de alquileres que no se controlan.

fuente: telam.com.ar