Participan 12 productores del distrito, cada uno con un estilo distinto, tanto en su sabor como en el diseño de su lata. Los interesados podrán comprar el pack para probarlas y a partir de allí votar.

Desde el área de Desarrollo Económico de Vicente López y en conjunto con los productores de cervezas locales, se lleva adelante “Desafío Cervecero VILO”, el primer concurso que se realiza en en el distrito para votar por la mejor cerveza artesanal y el mejor diseño de lata.

La iniciativa busca promocionar en los distintos barrios las cervezas que hacen los productores e impulsar el consumo en los comercios de cercanía, tras las bajas en sus ventas y cierres que sufrió el rubro durante la pandemia del coronavirus.

En el concurso, doce cervecerías o productores locales ofrecerán una cerveza cada uno, que los consumidores podrán comprar en locales y en sus redes sociales. El pack de 12 latas de 500 cc tiene un valor de $2400. Cada una de ellas tendrá un sabor y un diseño particular, definido por cada emprendedor.

Dentro de la caja hay un folleto donde se le explicará al consumidor detalladamente que marca y estilo de cerveza está tomando, cómo es su composición y que graduación alcohólica y amargor contiene. Además, un código QR donde al escanearlo, podrán participar del concurso.

«Esto es algo que se armó entre el sector de cerveceros locales, que ya hace años estamos en el rubro, y el Municipio, que se acercó para darnos una mano», contó a QUE PASA Emiliano Sánchez Martorello, dueño de cervecería Bucaré, una de las participantes del certamen y sostuvo que «es algo novedoso para el consumidor, a un precio competitivo para estar hablando de cervezas artesanales, porque la idea no es una cuestión lucrativa, sino comunicacional».

Emiliano contó que, durante la pandemia, «fue difícil para todos los sectores de la economía, y nuestro modelo de negocio, que es una fábrica de cervezas que abastece a nuestros dos bares, donde se ofrece una propuestas gastronómica, y por estar planteado así fue muy complicado, pero pudimos reaccionar. Sólo teníamos delivery y take away de latas y botellones».

Ahora, sostuvo, «la situación está mucho mejor, la gente está con ganas de encontrarse, hay una euforia por reencontrarse con los afectos, y nuestros lugares son eso, espacios de encuentro».