La avenida Pedro Goyena atrae a restaurantes, confiterías y bares de todo tipo y tamaño. Pese a la crisis y a la pandemia, no existe vacancia en la zona

La avenida Pedro Goyena se convirtió en un nuevo polo gastronómico premium de Caballito. Las marcas se pelean por un lugar y, a pesar de la crisis del sector y de la pandemia, no sólo no hay vacancia, sino que se formó lista de espera para quienes buscan alquilar un local comercial.

“En los últimos seis años, empezaron a instalarse algunos restaurantes. Pero recién hace dos que empezaron a llegar las marcas. De hecho, está próximo a abrir un local gastronómico Donato De Santis”, explica Agustín Walger, de Lepore Propiedades.

Muchos de los establecimientos son pequeños palacetes que cuentan con terrazas o patios internos. Es una avenida muy pintoresca, donde los clásicos árboles Tipa visten las calles”, explica Norberto Lepore, dueño de la inmobiliaria homónima.

La avenida Pedro Goyena se caracterizaba por sus casas de estilo tudor. Muchas fueron demolidas para construir allí grandes y lujosas torres de edificios. Pero, hoy, se busca preservar a las que todavía están en pie. 

“Hace algunos años, se instaló en una casona Rapa Nui. Lo mismo pasó con La Panera Rosa o hasta la cervecería Bélgica”, agrega Lepore.