El chipá, famoso pan del litoral argentino y Paraguay, hoy forma parte de la mesa de todos. Conocé la receta más simple de este delicioso pan de queso, para sorprender a tu familia y amigos.

¿De dónde viene el chipá?

El origen del chipá se remonta a la época de la conquista- ¡así de antigua es la receta!

Los guaraníes elaboraban un pan de mandioca, al que más tarde agregaron queso, leche y huevos, dando lugar al riquísimo pancito que hoy es furor en nuestras tardes de mate.

Este delicioso pan de queso es muy popular también en Brasil, donde se lo conoce como pão de queijo. A este se lo elabora en restaurantes y casas de familia. También es frecuente su venta callejera.

En el noroeste de nuestro país, hay otras variantes del chipá, pero que dejan de ser panes. Un ejemplo, es el chipá guazú (pastel elaborado con choclo) o chipá so’o (el mismo pastel, pero relleno con carne vacuna).

¿Cuáles son los pasos para su preparación?

El chipá es un acompañamiento ideal del mate tanto para el desayuno como para la merienda. Además, es una alternativa original para agasajar a tu familia o, por qué no, darte un gusto vos.

Hay muchas recetas, muy variadas y sabrosas todas, pero nosotros te brindamos la más económica y simple, para que no gastes mucho y te resulte sencilla su elaboración.

Solo tenés que hacerte de unos pocos ingredientes y el resto es facilísimo.

Ingredientes

Primero, tomá nota de los ingredientes necesarios para que hagas un chipá crocante por fuera, tierno por dentro y con el mejor sabor.

  • ½ kilo de fécula de mandioca
  • ½ kilo de queso rallado
  • 100gr de manteca
  • 2 huevos
  • 100 ml de leche

Preparación

La preparación es sumamente sencilla y se realiza en muy pocos pasos.

Así que… ¡manos a la obra!

  • Mezclá la fécula con la manteca y el queso rallado
  • Agregá la leche, los dos huevos y la sal
  • Una vez lista la masa, formá bolitas con la mano
  • Hornealas durante 15’ con el horno a 200 grados

El tiempo de preparación es de solo 20 minutos.

El tiempo de cocción, de 30 minutos.

Siguiendo estos pocos pasos, podés llevar un poco del sabor del noroeste argentino a tu mesa y sorprender a tu familia con un poco de la historia de este bocadito original

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