A través de esta práctica, vas a lograr una vida más relajada y enfocada en el presente.

En las últimas décadas, Mindfulness se convirtió en un recurso para complementar el trabajo terapéutico, para potenciar el proceso de desarrollo personal y para cultivar el bienestar en general.

Sus beneficios han sido acreditados científicamente, contribuyendo así a que esta antigua práctica meditativa de origen budista cuente hoy con una amplia aceptación e integración en distintos ámbitos (salud, educación, deporte, organizaciones, etc.).

¿Qué es Mindfulness?

“Mindfulness” es una palabra que deriva del anglosajón y que se ha traducido en castellano como “Atención plena” o “Conciencia plena”.

En nuestra vida cotidiana estamos permanentemente preocupados por cuestiones pasadas o tensos por situaciones que no han ocurrido aún. 

El Mindfulness propone centrarte en el Presente y sin juzgar.

¿Qué NO es Mindfulness?

No es relajación: si bien la relajación es una consecuencia del trabajo con Mindfulness, esta no es su objetivo central.

No es solamente meditar: recordá que esta práctica consiste en poner tu mente en el momento presente. La meditación sería un medio que te lleve a ese estado de conciencia.

No se relaciona con ninguna religión: a pesar de que el Mindfulness tiene raíces budistas, no es necesario practicar esta religión para ejercerla.

¿Cuáles son los beneficios de Mindfulness?

Las personas que hacen del Mindfulness una práctica habitual, logran objetivos que las ayudarán a una vida más plena y satisfactoria.

  • Fortalece la empatía y la compasión.
  • Nutre a paciencia.
  • Permite disfrutar del momento presente.
  • Reduce el carácter impulsivo.
  • Permite entrenar la capacidad de concentración.
  • Fomenta el no juzgar.
  • Mejora las relaciones interpersonales.

Y la pregunta más importante: ¿cómo practicarlo?

Te aconsejamos que te tomes un momento de tu día para realizar estos ejercicios.

Elegí un espacio tranquilo, en el que puedas relajarte y lograr la mejor concentración.

Respiración consciente

El ejercicio consiste en inhalar y exhalar aire dejando fluir la respiración por todo tu cuerpo, mientras sostenemos una postura estática. Por supuesto, debe ser una posición relajada que permita que meditemos sin distracciones. Durante este proceso, relajate y concentrate solamente en tu respiración. Cerrá los ojos y sentí cómo el aire llena tus pulmones y los vacía a continuación. Repetí este ejercicio durante un minuto, en ciclos de seis segundos. Hacé diez repeticiones y dejá tus pensamientos en parada técnica.

Observación atenta

La finalidad de este ejercicio es prestar atención a todo lo que te rodea. Elegí un objeto en particular y detenete en cada uno de sus detalles, conectándote con él.

Conciencia plena

La idea de esta ejercitación es desprenderte de toda negatividad. Así, si aparece un pensamiento o emoción negativos, debés deshacerte de ellos, entendiendo lo absurdos que son. El fin de este ejercicio es sacar siempre una conclusión positiva acerca de ese pensamiento o sentimiento.

Apreciación consciente

Tiene que ver con centrar tu pensamiento en algo que pasamos por alto en nuestra vida diaria. Puede ser un objeto, un acontecimiento o una persona. La idea es darle peso a todo aquello que nos resulta insignificante, pero que forma parte de la red de nuestra existencia.

El Mindfulness puede cambiar tu vida para mejor. Es una disciplina que te ayudará a ser paciente no solo con los demás, sino con vos mismo.

Animate a un cambio positivo.

Sé Mindfulness.