El aroma agradable hace de tu hogar un lugar más acogedor. Podés crear tus propios ambientadores. ¿Querés saber cómo?

Una casa que huele bien es impagable. Llegás cansada del trabajo y querés que te reciba no solo un hogar cálidamente decorado sino agradablemente perfumado.

Es increíble, pero vos podés crear tus propios ambientadores, de acuerdo al aroma que más te guste. O variarlos, si tenés ganas.

Por otro lado, es una opción que te permite cuidar tu economía, ya que son fáciles y nada caros.

Te dejamos cuatro posibilidades diferentes para que te diviertas probando.

Palitos de Madera

Los palitos de madera son buenísimos para aromatizar los ambientes. Los podés encontrar fácilmente en el mercado, que te ofrecerá opciones muy variadas.

Pero…ALTO!…nosotros te decimos cómo preparar los tuyos y ahorrate el gasto.

Solo necesitás un tarro de cristal, los palitos de madera, aceite de almendra y una esencia aromática.

 Añadí el aceite y unas gotas de la esencia al tarrito. Luego, con un palito revolvé para que se mezcle bien y colocá el resto de los palitos de madera. De esta manera, ya está tu ambientador: los palitos se encargarán de ambientar el lugar.

Frutas y velas

Se trata de un ambientador riquísimo y natural. Además, sumamente económico. Probalo.

Únicamente, elegí una fruta que te guste, pero con cáscara gruesa, como la naranja o el maracuyá. También,  vas a necesitar una vela y canela.

Cortá la parte superior de la fruta, sacá la pulpa y que quede solo la cáscara.

Colocá dentro la vela junto con la canela.  Los podés clavar en la cáscara por fuera.

Prendé la vela y sentirás un exquisito aroma en tu hogar.

Splash de Cítricos

Se trata de una opción parecida a la anterior, aunque con algunas variantes.

Con las cáscaras de naranja o limón podés hacer un rico y refrescante ambientador. Solo necesitas las cáscaras, canela, vinagre, azúcar, agua y un atomizador.

¿Cómo hacerlo? Herví las cáscaras en agua suficiente como para que quepa en 3/4 del atomizador. Luego, agregá la canela y una cucharadita de azúcar.

 Dejá que hierva y agrega la preparación en el atomizador. Añadí el vinagre hasta llenarlo, agitá para mezclar y …¡listo!

Esencia aromática

Esta opción es muy sencilla, solo necesitas un pulverizador de agua, la esencia que escojas y un poco de agua.

El primer paso consiste en agregar  el agua al pulverizador hasta dejarlo en ¾.

A continuación, agregá 10 gotas de la esencia y agitá para que se mezcle.

Aunque te parezca mentira, ya tenés tu ambientador.

Recordá que las esencias son muy concentradas, así que debés usar solo un poco, dependiendo de la medida del agua.

Este ambientador es recomendado también para la ropa, tapetes o las sillas de tela.