Se trata de uno de los Museos más importantes de la Ciudad de Buenos Aires y su visita es una obligación para aquellos que aún no lo conocen.

Ubicado sobre la bella Avenida del Libertador, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) se erige, majestuoso, dominando el paisaje que lo rodea.

Su estructura clásica y sus escalinatas de mármol invitan al turista o al mismo porteño a un encuentro con las más hermosas obras de arte; a un encuentro con la cultura.

La experiencia del Museo es inolvidable, no solo por la gran variedad de pinturas, estilos, esculturas; sino porque representa un gran patrimonio artístico y cultural.

Un poco de historia

La primera sede del MNBA no fue sobre Avenida del Libertador, sino en las Galerías Bon Marché, sobre la calle Florida, en 1895.

Este primer museo se estableció por pedido de un coleccionista, que adquirió cincuenta obras de arte para el Estado con la condición de que se erigiera un edificio para su muestra permanente.

La inauguración se llevó a cabo en el año 1896 y fue la primera construcción de su género en la Argentina.

El inmueble, en el que hoy funcionan las Galerías Pacífico, constaba de cuatro plantas, algunas de las cuales estaban destinadas a otras actividades culturales.

Durante ese mismo año, el director de la institución -Eduardo Schiaffino- publicó el primer catálogo, que incluía a las 163 obras, que formaban parte de la primera colección.