Con el paso del tiempo, los microambientes se convierten en una alternativa cada vez más elegida por los jóvenes.
Debido al aumento de las propiedades, cada vez se hace más frecuente la opción de los microambientes.
Para que te des una idea: un monoambiente puede llegar a medir entre 30 y 35 metros, mientras que los microambientes van de los 18 a los 26 metros cuadrados.
Muchas de las nuevas edificaciones responden a esta demanda creciente, con unidades mínimas y compensando el escaso metraje con áreas comunes, como SUM, pileta, parrilla, etc.
¿De dónde viene esta tendencia?
De acuerdo a algunos especialistas, esta tendencia tiene sus orígenes en Japón, hace ya más de cincuenta años. Tendencia que fue en expansión hacia otras ciudades de mundo, como Londres o París.
De hecho, en Nueva York comenzaron a construirse edificios completos con módulos prefabricados, que responden a esta nueva y más económica moda.
¿Por qué se impone este nuevo tipo de vivienda?
Los microambientes parecen responder a dos elementos clave: en primer lugar, son más accesibles económicamente que los monoambientes; por otro, crece la tendencia de las personas que viven solas y que requieren, por tanto, menos espacio.
La ley prohíbe hacer viviendas tan pequeñas, por lo que se los habilita como estudios profesionales.
Además, para evitar la sensación de extrema estrechez ya vienen equipados con mesas, camas y electrodomésticos especiales, que explotan cada centímetro de la vivienda.
¿Cómo decorar un microambiente?
Sin lugar a dudas, este tipo de departamentos implica una mayor inversión en decoración, por lo que es aconsejable que recurras a la ayuda de profesionales. ¿Por qué? Porque hat que pensar el espacio y diseñarlo milimétricamente.
Una opción es confeccionar los escasos muebles a medida, para evitar compras innecesarias.
Un consejo importante: para darle mayor amplitud al ambiente, optá por los colores claros, que, además, le darán una mayor luminosidad al departamento.
Otro tip a tener en cuenta es pintar de un mismo color el techo y las paredes, dado que de esta forma se provoca una sensación de continuidad de los ambientes.
Qué hay que evitar
Las lámparas colgantes
Las mesas ratonas
Las rayas en empapelados
Sillones de grandes dimensiones
Los microambientes vienen pisando fuerte en todo el mundo y llegaron a Buenos Aires hace ya unos años como tendencia que crece día a día.
Una opción para tener en cuenta.
