Cuando dormís, pueden aparecer determinadas imágenes que tienen una simbología de carácter universal. ¿Querés saber qué representan?

Cuando soñamos, se nos presentan muchas imágenes y situaciones. Estas tienen un significado especial, de acuerdo a tu propia historia o a las circunstancias en las que te encontrás.

Sin embargo, hay determinados arquetipos que son comunes a todos, no importa la edad, el género o el lugar en el que naciste. Es lo que Carl Jung llamó “el inconsciente colectivo”, un conjunto de símbolos, englobados en la memoria genética, cuyo significado es igual para todas las personas que habitan este mundo.

¿Querés interpretar tus sueños? Acá te dejamos una lista de símbolos universales, para que aprendas a conocer sus significados.

El agua

Para el agua hay distintas interpretaciones, que debés ajustar de acuerdo al momento que estás viviendo. Una de sus significados es la dificultad para controlar determinadas emociones o deseos.

Cuando soñamos con agua clara y pura, es señal de buenos augurios o de que todo está yendo bien en nuestra vida. Pero si el agua se presenta cenagosa o turbulenta puede significar dificultades a futuro.

El aire

Tanto el aire como el viento -que es aire en movimiento- se relacionan con el intelecto y los sentimientos elevados. También con el deseo de libertad.

Si, por ejemplo, soñamos que somos arrastrados por un fuerte viento, esto significa que nos dejamos llevar por opiniones o ideas ajenas.

Un sueño muy frecuente en todos es que volamos. ¿Qué representa esta imagen? Se relaciona, en general, con el control que tenés sobre tu vida y la confianza en vos mismo para lograr los objetivos que te plantees.

El fuego

Este elemento se relaciona con la energía, la fuerza de voluntad. Sin embargo, de acuerdo a las circunstancias en que aparezca, puede tener múltiples significados, ya sean positivos como negativos.

Cuando la sensación que nos proporciona el fuego es agradable, de calidez, significa que estamos pasando un buen momento. Dicha paz se relaciona con buenos augurios.

No obstante, si el elemento se nos presenta amenazante puede representar una suerte de advertencia acerca de nuestra forma de actuar.