Se trata de una técnica muy sencilla, que brinda unos resultados increíbles.

Esta técnica no es nueva. Sin embargo, comenzó a popularizarse hace poco: consiste en un tratamiento para evitar la flacidez de determinadas partes de cuerpo.

Se han realizado múltiples estudios que revelan que el frío reduce tallas y ayuda a tonificar más rápidamente que el calor.

Enterate.

¿Qué es la hieloterapia?

La hieloterapia es una técnica que consiste en colocar hielo en las partes más flácidas de tu cuerpo, para lograr una buena tonificación. También se ha estudiado que ayuda a perder peso.

Un grupo de investigadores demostró que exponer tu cuerpo a bajas temperaturas puede ayudarlo a gastar más energía, y con ello, a perder algo de peso.

Es decir,  lo que se intenta es que con temperaturas bajas nuestro cuerpo queme algo de grasa marrón es decir, la que nos hace engordar.

¿Dónde surgió este tratamiento?

Este tratamiento parece tener su origen en Méjico.

 Se basaba en un masaje frío que, combinado con ejercicios y una dieta saludable, brindaba grandes beneficios. Por otro lado, producía la generación de nuevas células.

Existen diferentes formas de aplicar hielo: podés aplicarlo directamente, o bien, para no quemarte, podés colocarte bolsas de gel, que se consiguen en las farmacias.

¿Cuáles son sus beneficios?

La hieloterapia redunda en varios beneficios para tu cuerpo.

Reafirma la piel: El frío del hielo se ocupa de activar la circulación de la sangre y devolverle la firmeza a la piel, lo que hace que sea ideal para combatir la flacidez gracias a su efecto lifting.

Ayuda a bajar de peso: La aplicación de hielo también favorece la quema de grasas y permite reducir varias tallas; siempre y cuando los tratamientos de hieloterapia se combinen con una dieta sana y la práctica frecuente de ejercicio.

Favorece la expulsión de toxinas: Está indicada para estimular la eliminación de toxinas, lo que se traduce en una piel más sana, bonita, limpia y luminosa.

Mejora el aspecto de la piel: El hecho de activar la circulación sanguínea hace que la terapia con hielo tenga el poder, tanto de reafirmar el rostro y el cuerpo, expulsar toxinas y combatir la flacidez, como de mejorar el tono, el aspecto y la apariencia de la piel.

Apuesta por lo natural: La hieloterapia se puede aplicar en el propio hogar a través de bolsas, bandas, antifaces, cinturones o mascarillas faciales que se introducen en el frigorífico. No obstante, si deseas obtener mejores resultados, lo ideal será acudir a un centro de estética.

No dudes en probar esta técnica y beneficiarte con las porpiedades embellecedoras y saludables del hielo.