A mitad de camino entre Nevada y California, este lugar fue el escenario de varias películas, como “El padrino II” y “Her”.

Este lago, conocido por sus hermosas aguas transparentes, se inserta en un paisaje montañoso, el de las Sierras Nevadas, al occidente de los Estadios Unidos.

También, geográficamente, es la zona fronteriza entre Nevada y California.

Con treinta cinco kilómetros de largo y diecinueve de ancho, este inmenso espejo de agua es uno de los más peculiares de América.

Casi tres millones de turistas lo visitan cada año, ya que queda cerca de San Francisco, convirtiéndose en una opción más que válida, si se quiere escapar del ritmo urbano.

¿Cuál es la historia del lago?

Se cree que fue un fraile aragonés, Francisco Tomás Hermenegildo Garcés Maestro, el que descubrió Nevada y, dentro de ella, al hermoso Lago Tahoe.

Nacido en el año 1738, en Zaragoza (España), encontró estas tierras en nombre del virreinato de Nueva España.

Actualmente, allí se encuentra la misión de San Javier de Bac, a la que pertenecía el fraile Garcés, y sigue siendo regida por la orden franciscana.

Dicha misión, ubicada a 16 kilómetros al sur del centro de la ciudad de Tucson en Arizona, puede ser visitada por los turistas.

Prosigamos con su historia: hacia el año 1950, empezaron a edificarse una serie de hoteles y casinos en la zona.

Y, en el año 1960, en este lugar se dio acogida a las Olimpiadas, realizadas en el Valle de Squaw.

Se trató de uno de los primeros juegos, en los que los deportistas contaron con una villa olímpica. Su inauguración estuvo a cargo de Walt Disney, lo que llevó a que el lago se popularizara.

¿Cómo es su geografía?

El Lago Tahoe es el más profundo de los Estados Unidos: su profundidad alcanza los… ¡501 metros!

En cuanto a su antigüedad, se calcula que posee unos seiscientos cincuenta años y tiene una superficie de 496,21 kilómetros cuadrados.